El pasado Miércoles Santo, se recibió el tan esperado decreto donde manda sea coronada canónicamente nuestra amantísima titular.
Comienza un tiempo de gracia para nuestra Hermandad, un camino que nos llevará a ese glorioso 21 de octubre en el que nuestro Obispo colocará sobre las benditas sienes de nuestra Madre de la Piedad una corona de amor que sus hijos santacrucinos le regalan proclamando su realeza universal.